¿Ya te perdonaste?
Castigarte por ese error que cometiste una y otra vez no va a cambiar lo que paso, al contrario te aleja de vivir un presente con paz mental e incluso tu salud se puede ver afectada.
El sentimiento de culpa es un mecanismo fundamental en nuestro aprendizaje, guía nuestra conciencia y nos permite establecer límites sobre si nuestras motivaciones y conductas son adecuadas o no.
Pero la culpa mal gestionada puede ser un sentimiento que empañe todo lo bueno que hacemos en el día a día.
Te recuerdo que nadie es perfecto, nadie y reconocerlo nos permite poder ver y manejar las situaciones con una mente más abierta.
Perdonarse trae consigo dejar de ver nuestros errores del pasado únicamente como un aspecto negativo y empezar a verlos como lecciones de vida y aprendizaje.
Al perdonarnos nos damos el permiso de aceptar, avanzar y superar aquello que ocurrió, nos ancla en el presente y nos permite visualizar un mejor futuro.
Seamos claros perdonarse a uno mismo es un proceso complicado pero no imposible, requiere tiempo, paciencia, humildad, compasión, aceptación y sobre todo amor propio.
Pero aunque no sea un proceso fácil, vale la pena intentarlo porque al final al perdonarte ganas más, al perdonarte favoreces la resiliencia y la capacidad para ser más positiv@.
Y es que perdonarse trae beneficios fundamentales, tales como:
Aumento de la autoestima
Alivio del estrés
Proporciona mayor optimismo
Aumenta la confianza
Mejora la salud física y mental
El perdón libera el alma, permite recuperar la estabilidad emocional, pero sobre todo nos permite continuar navegando en este mundo de una forma más liviana y libre de culpas.
Se paciente si estas iniciando el proceso de perdonarte, cultiva mucho tu amor propio que te ayudará en el proceso.
Te abrazo, sé que podrás lograrlo.❤️🩹
