Paola Crispin

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¿Ya te dijiste lo orgullos@ que te sientes de ti?

¿Cuándo fue la última vez que te dijiste, me siento orgullos@ de mi?

¿Cuándo fue la última vez que tomaste un tiempo en reconocer el esfuerzo que has hecho para lograr un determinado objetivo?

Si no es así, este es el momento perfecto para hacerlo.

Tómate ahora mismo un momento para decirte lo orgullos@ que te sientes, por sobrevivir aquellos días que parecían imposibles.

Si no sabes como hacerlo, como reconocerte, toma primero una respiración profunda y luego te puedes decir algo como:

“Hoy me siento muy orgullos@ de todo lo que he logrado, superado y aprendido. Me aplaudo, me reconozco y me felicito.” 

Repite esta frase un par de veces y de ser necesario mirándote al espejo, abrázate mientras te lo dices.

Sentirse orgulloso de uno mismo es algo muy importante y muy necesario para nuestra autoestima. Todos tenemos motivos por los que sentirnos orgullosos, pero muchas veces la falta de amor propio nos impide verlos.

Por lo general le decimos a nuestros hijos, pareja, amigos, hermanos, padres, lo orgulloso que nos sentimos de ellos, pero cuando se trata de nosotros mismos la historia suele ser diferente.

En el momento que nos equivocamos o si entendemos que no hicimos algo bien o porque simplemente no llegamos a la meta en el tiempo planeado, en ese momento somos nuestro peor critico y solemos tomar el tiempo para criticarnos y hablarnos feo.

En vez de utilizar toda esa energía para autocriticarte, mejor reconoce el esfuerzo y el tiempo dedicado.

Eres humano, no un perfeccionista y aunque hoy no lograste lo que querías, no quiere decir que nunca tendrás éxito, al contrario.

Así que en vez de concentrarte en lo que no te salió bien, tómate un tiempo en aplaudir tu esfuerzo, dedicación y compromiso.

Lograrás alcanzar tus objetivos y lo que te propongas. 

Creo en ti, cree tú también en ti.

Y siéntete muy, pero muy orgullos@ del camino recorrido, porque estoy segura de que hoy eres más fuerte que ayer.

Te abrazo.❤️