Paola Crispin

View Original

6 maneras para empezar a mejorar tu salud intestinal

Tu salud intestinal es la base para una salud óptima, un intestino desbalanceado puede provocar desequilibrio en tu vida, tanto a nivel físico como emocional.

En el momento que empecé a prestar más atención a mi salud intestinal, mi vida cambio.

Ya no tengo que salir corriendo al baño después de comer, desabotonarme el pantalón por la moleta inflamación abdominal, sentirme incómoda por empezar a llenarme de gases o tener reflujo justo en medio de una conversación.

No saben la cantidad de veces que pase este tipo de situaciones, en todas me sentí incomoda, avergonzada y hasta moleta, porque sentía que no podía estar 100% presente en las comidas familiares o eventos con amigos, ya que mi mente solo pensaba en los molestos síntomas que me surgían luego de comer.

Es genial cuando puedes disfrutar una buena comida, con un buen grupo de amigos y un montón de risas de por medio sin tener que preocuparse por inflamaciones o gases, simplemente disfrutar el presente. suena genial ¿verdad?

Realizando cambios en tu estilo de vida y en tu alimentación puedes reducir e incluso eliminar para siempre estos problemas en tu vida.

Recuperar tus salud intestinal y sentirte liberad@.

¿Quieres empezar a mejorar tu salud intestinal?

 Estos consejos te pueden ayudar. Intenta:

1. Descansar

Es sumamente importante que tu cuerpo obtenga el descanso que necesita.

Dormir entre 7-8 horas cada día le permitirá a tu cuerpo recargar baterías y darte las energías que necesitas para tu día a día.

 2. Hidratarte

El agua es importantísima cuando se habla de la salud del intestino, cada persona tiene necesidades de agua diferente, encuentra la que tu cuerpo necesita.

 3. Mover tu cuerpo

No te imaginas el impacto positivo en tu salud digestiva al realizar alguna actividad física de forma constante.

4. Nutrir tu cuerpo

Incluye en tu dieta alimentos ricos en prebióticos, probióticos y fibra

Estos juegan un rol clave promoviendo la salud del intestino. La combinación de probióticos y prebióticos es la mejor alternativa para asegurar el equilibrio de nuestra microbiota intestinal.